Descripción
¿Qué es una torre de aprendizaje Montessori?
Quizás ya estés familiarizada con el término, pero si no lo estás, podría definirse como un taburete para que el niño alcance mesas y encimeras de forma autónoma y segura.
¿Para qué?
Para que pueda realizar actividades sin necesidad de tu ayuda o supervisión.
Cuando yo era pequeña, recuerdo que mis padres solían usar una silla para que yo llegara al mármol de la cocina y pudiera exprimir las naranjas (me encantaba hacerlo). Pero cuando tuve a mi hijo, optar por una silla me pareció arriesgado y peligroso.
Quería que aprendiera a lavarse los dientes solito, o que exprimiera naranjas como yo lo había hecho antes con mis padres pero… sin tener que preocuparme por si se encaramaba a una silla y se caía o por perderme parte de la diversión de compartir esos momentos con él por estar más pendiente de su seguridad que de lo que estábamos haciendo juntos.
Supongo que con el paso de los años, los padres hemos tomado conciencia acerca de la seguridad de los niños. E igual que a nadie se le ocurre llevar a su hijo en coche sin una sillita de seguridad, cada vez somos más los que también optamos por una torre de aprendizaje.
La seguridad e independencia que da a tu hijo y la tranquilidad que te da a ti, no tienen precio.
¿Cuándo necesitas comprar una torre de aprendizaje Montessori?
Quizás crees que no necesitas una torre de aprendizaje, o estás medio convencida y no acabas de ver la necesidad. Pues voy a darte 6 buenas razones para que te decidas (una torre de aprendizaje no es un capricho).
Necesitas comprar una torre de aprendizaje (sin más dilación) cuando:
Aplicas el «Método Montessori» y deseas tener la casa adaptada a tu hijo (principalmente el baño y la cocina) para que se desenvuelva de forma independiente.
Tu hijo está acostumbrado a acompañarte en las tareas cotidianas de casa, pero ya es demasiado mayor para que lo lleves en brazos mientras las realizas (necesita otra forma de «estar en el ajo»).
Tu hijo demanda ver lo que estás haciendo sobre la encimera o la mesa de la cocina y no puedes cocinar sin tener que estar pendiente de él (evita las rabietas).
Deseas compartir momentos inolvidables con tu hijo y necesitas poder hacerlo sin tener que preocuparte por su seguridad.
Estás animando a tu hijo a tomar la iniciativa en actividades en las que requiere alcanzar la mesa, la encimera, el fregadero, etc… para hacerlas de forma autónoma (lavar platos o cepillarse los dientes, por ejemplo)
Tu hijo es muy movido y utiliza cualquier mueble, caja o juguete que encuentra en casa para encaramarse con el objetivo de llegar a sitios que para él son inalcanzables, literalmente (elimina riesgos con la torre de aprendizaje)
Texto: Educa con Montessori
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